Fue hace dos años cuando el pastor alemán de J-Lo mordió (o acarició fuertemente) a una azafata de vuelo que se encargaba de mantener a la cantante cómoda mientras estaba en el aire.
Este ataque produjo a la azafata lesiones en la espalda, ya que se cayó al intentar escapar de la boca del perro. El año pasado la tuvieron que operar por sus lesiones y parece que se ha incapacitado para el trabajo (lo que le ha acarreado muchas pérdidas de dinero).
La azafata, cuyo nombre es Lisa Wilson, demanda unos 5 millones de euros a Jennifer López como responsable legal del perro y se queja de que en ningún momento de estos dos años la cantante latina se ha molestado por ella, tachándola de “cuentista”. 
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